Miscraft y Los Invasores
La noche llegaba y yo estaba acostado, en
mi habitación, mirando un programa de televisión. Mis padres estaban en el
inmenso comedor de mi casa leyendo las boletas de las cuentas que debían pagar.
En un momento escuché un ruido en mi ventana, sin miedo corrí la cortina y vi una sombra con forma humana, por alguna extraña razón no sentí miedo. Me levante de la cama y salí afuera a ver que era aquella sombra.
Me acerque y al no haber luz, saque mi celular
para alumbrar. Era un robot.
Cuando quise acercarme dijo - ¿nunca se ha
sentido inferior a los demás? Como si, su única razón en esta vida es meter la
pata, como si hubiera nacido para hacer todo mal... ¿Se ha sentido así, señor?
Quede inquietado por lo que me dijo aquel
robot. Me leyó como un libro en un segundo. No sé donde había sacado esa
información sobre mí. Muy aturdido le conteste - si, la mayoría del tiempo me
siento así - quedo mirándome y dijo - estoy aquí por eso - yo supuse que era
una broma, un mal chiste que lo único quería era burlarse de mi aun así dije -
¿por eso? ¿Vino a ayudarme? - se empezó a mover, como si quisiera sacar algo de
si espalda. Quería presionar un botón, el cual toco y su pecho se abrió y de
allí sacó un papel que decía... "Alguien ayúdeme". Le pregunte quien
había escrito eso y me dijo - tu… Tú lo has hecho en el futuro y para que no
llegues a ese futuro, te ayudaré.
Consternado por el raro momento que estaba
pasando, le dije - ¿Ayudarme a qué? ¿A sentirme bien conmigo mismo? Y él dijo -
no... A salvar el mundo.
En ese momento, sentí que algo vendría,
este robot me estaba avisando acerca de un fin que pronto llegaría. Sabía que
no podía dejarlo afuera, entonces lo hice entrar por la puerta de atrás y lo
metí en mi habitación. Lo acomode en un sillón y se quedo ahí. Abrí la ventana
y me quede mirando las estrellas, en ese momento el robot me dice - desde allá
vendrá el fin, la vida se terminara si no haces algo. Lo miré sorprendido y le
pregunte porque sería yo quien debía salvar al mundo, a lo que me dijo que
después de eso ya no me sentiría inferior.
Nunca supe el nombre del robot así que se
lo pregunte - ¿cómo te llamas? - Miro el cielo, me miro a mí y dijo - me llamo Miscraft.
Esa noche, mientras me acostaba, veía a Miscraft
sentado en el sillón con los ojos cerrados y pensaba… ¿Será todo un sueño? Tal
vez sea una falacia del inconsciente que rodea mi cabeza.
Luego de dar muchas vueltas y pensar en
cosas que por ahí, no vienen al caso, logré conciliar el sueño. Me dormí.
Mientras soñaba con imágenes raras, siento
que me mueven… Como despertándome. Abro los ojos y estaba llamándome Miscraft,
asustado me levanté pensando que había pasado algo en mi familia y que por eso
me llamaba. Pero no era así, me llamaba porque el fin se estaba acercando. Encendió
la tele y puso el canal de noticias e informaban que durante esa noche algo con
los planetas iba a pasar. Lo mire a Miscraft y le pregunté qué era lo que iba a
pasar. Me llevó a afuera de mi casa, me hizo mirar el cielo y me dijo que por
esa noche Neptuno se acercaría a la tierra por razones totalmente desconocidas
pero que él sabía que vendrían a invadir la tierra extraterrestres que querían
congelar la vida humana y conquistar el planeta,
Quede totalmente sorprendido por lo que me
contó y me dijo – hay que apurarse, ya están por venir – me dijo también que me
prepare que seguramente venían con gran artillería.
Me llevó a una base, la cual no me quiso
decir si nombre, hasta que llegáramos al lugar. Cuando llegamos me dijo que la
base se llama THX-1077. Lo primero que hice fue sacar mi celular e investigar
sobre la tal base. En internet encontré la siguiente información:
“THX-1077 es una base de comando militar
que se encarga de los asuntos asociados a la vida extraterrestres. Fundada en
el 1989 por Michale Bullet, desde entonces la unidad ha sido la única sede del
mundo en descubrir los primeros extraterrestres, hoy en día conservados en
museos.”
La creí suficiente información para el
momento.
Entramos al lugar con Miscraft, era
inmenso. Vino un hombre a hablarnos y se presentó como Capitán Stain, y nos
empezó a instruir en el manejo de las armas, en realidad solo a mí, porque
Miscraft ya sabía.
La ciudad estaba siendo alertada con una
sirena que se escuchaba en todo el país. Con esto y por comunicados por los
medios masivos, se le avisaba a la sociedad que debía reunirse en cada sede del
THX-1077 que había alrededor del mundo.
La tierra empezó a temblar, una voz
potente se escuchó en el medio del silencio… ¡YA COMENZO!
Las personas estaban refugiadas y solo
nosotros andábamos por las calles. Mientras íbamos en tanques de guerra y demás
móviles militares, Miscraft miro el cielo y dijo – no vendrán por tierra, sino
por agua. Capitán Stain, dio la orden y los móviles cambiaron de recorrido. Se
fueron a las costas.
Cuando llegamos la vista daba miedo eran
unas 20 naves voladoras que iban descendiendo al agua. El miedo empezó a
hacerse pesado, pero sabía que podía contra los invasores.
Estos bichos raros bajaron de sus naves y
por fin los vi. Tenían cabezas largas con un color azul medio extraño, ojos
saltones y de color negros, y en las manos poseían unas armas gigantes que
cuando las disparaban congelaban cualquier cosa.
El país entero se silenció. Una voz grito:
¡FUEGO!
Las armas comenzaron a ser disparadas y
los cañones fueron puestos en marcha para derrotar y expulsar a los invasores,
en ese momento tan inoportuno le pregunté a Miscraft como se llamaban los
extraterrestres y me dijo… Neptuloides.
Los mire y Miscraft me dio un arma para
comenzar a disparar, solo gatille sin mirar a quien tiraba. Ahí fue cuando veo
a Capitán Stain darse la vuelta con la mano en la cabeza, pensé que los
marcianos le habían dado con sus armas congeladoras pero no. Estaba con su
radio y escuchando que en las noticias decían que los invasores no habían
llegado a todo el mundo, sino a escasos lugares alrededor del planeta. Lo que
me pareció raro, porque según Miscraft llegarían a todo el mundo.
Mientras pensaba estas cosas me iba
alejando de lo que estaba pasando delante de mí. Reaccioné cuando un rayo pasó
sobre mí. Estuve a punto de congelarme.
Miscraft me miro y me dijo – ¡dispara! –
salí de mis pensamientos y comencé a disparar. Era raro los marcianos no caían
con las balas, estaban inmunes a nuestras armas. Entonces me acordé que había
visto un arma en la unidad. Una potente arma blanca que solo fue disparada una
vez. Le dije a Miscraft que me lleve hasta allí para buscarla. Accedió en un
instante.
Con el arma ya en mano, volvimos a la
acción. Comencé a disparar con la súper arma blanca y los Neptuloides iban
cayendo con más facilidad, más rápido. Había 2 naves de las cuales no había
salido nadie. Luego de un largo tiempo de disparar solo quedaban pocos
marcianos, me atreví y fui corriendo hacia las naves de las cuales no había
bajado nadie, había una pequeña entrada y de un salto, logré entrar.
Tenían grandes maquinarias y de un rincón
salió una persona humana. Cuando me vio saco su arma y me apuntó. Sin pensarlo
2 veces le disparé antes de que él a mí, pero lo hice en su pierna así no se
moría y podía explicarme que hacía ahí. Lo bajé como pude y lo llevé a la calle
con Miscraft.
Los demás habían muerto y solo quedaba él.
Los marcianos habían muerto. Sonó el radio de Capitán Stain y fue informado que
en las pocas ciudades donde llegaron los marcianos también fueron exterminados
por lo humanos.
Luego de terminado el enfrentamiento
extraterrestre, se llevaron al hombre que encontré en la nave, a la unidad
militar para interrogarlo.
Estaba el capitán y el hombre en uno de
los cuartos de interrogatorios. El hombre sabía hablar en castellano. Se hacía
llamar Nereu y venía desde Neptuno. Según el capitán y para todo el ejército
era imposible que haya venido desde allá. Luego de varias preguntas,
respondidas vagamente por Nereu, dijo la verdad.
“Soy un experimento, tal vez fallido, pero un
experimento al fin. Quisieron ver si alguien podía llegar a Neptuno, ya que
nadie lo había hecho y como mi vida mucho sentido no tenía, accedí yo. No
llegué a Neptuno. Cuando estaba yendo mi nave chocó con la de los
Extraterrestres y volví con ellos a la tierra.”
Quedaron satisfechos con lo que había
dicho Nereu pero aún así no lo soltaron enseguida, lo mantuvieron con ellos
para más investigaciones.
Luego de aquella turbulenta noche, la
sociedad volvió a sus hogares. Mientras estaba yendo a mi casa con mi fiel
compañero Miscraft, me dijo - Ya no puedes sentirte mal contigo mismo, salvaste a la sociedad. Yo medio pensativo le pregunté – ¿Pasará esto de vuelta? ¿Se puede llegar a
repetir? – El robot miro el cielo, me miro a mí y dijo – Todo puede ser, por
ahí no… Pero considerémonos advertidos.
FIN
No hay comentarios.:
Publicar un comentario